Francamente, estaba horrorizado con la vida,
con lo que un hombre tenía que hacer simplemente para comer, dormir y mantenerse vestido.
Entonces me quedaba en la cama y bebía.
Cuando bebía el mundo aún estaba allí afuera, pero por el momento
no te tenía agarrado del cuello.
El mundo nos asfixia, pero es lo único que tenemos, así que... que asfixie, pero que exista.
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